La Sordoceguera y la Movilidad: Navegando el entorno con bastones y apoyos esenciales

Las personas sordociegas que mantienen una autonomía en sus desplazamientos suelen utilizar herramientas cruciales como el bastón rojo y blanco, contar con la ayuda de perros-guía o recibir apoyo personal. En este contexto, el bastón rojo y blanco no solo proporciona seguridad y autonomía durante los desplazamientos, sino que también funciona como un distintivo identificativo. Este bastón tiene cuatro franjas, dos rojas (la primera franja superior y la tercera) y dos blancas.

La primera franja superior (roja) cumple la función de visibilizar a la sociedad que la persona portadora es sordociega, indicando que tiene dificultades tanto en la audición como en la visión.

Sin embargo, en los recorridos familiares, los usuarios de bastones rojos y blancos o perros-guía suelen desenvolverse de manera independiente. Para zonas y rutas desconocidas, suelen preferir contar con el apoyo de otra persona, ya sea un amigo, un familiar o un profesional, utilizando la técnica guía-vidente.

Guía vidente

La técnica guía-vidente es un método de apoyo utilizado por personas sordociegas al desplazarse en entornos desconocidos o complejos. En esta técnica, la persona sordociega se apoya en la asistencia de una persona vidente, ya sea un amigo, familiar o un profesional como un guía-intérprete. La persona vidente actúa como guía, proporcionando información verbal y táctil sobre el entorno, describiendo obstáculos, señalando direcciones y facilitando detalles cruciales para la navegación.

Esta técnica implica una comunicación constante entre la persona sordociega y su guía-vidente, quien sirve como los ojos y oídos adicionales, ayudando a la persona sordociega a sortear obstáculos, orientarse en nuevos lugares y realizar desplazamientos de manera segura. La cooperación y la confianza son fundamentales en esta técnica para garantizar una movilidad efectiva y exitosa en situaciones donde la persona sordociega no puede depender únicamente de sus propios sentidos.

La conducción de transporte privado no es una opción para las personas sordociegas, y su acceso al transporte público puede variar en términos de accesibilidad. Por ello, es fundamental que dispongan de información accesible en todos los sentidos (visual, auditivo y táctil) para ubicarse en el andén o parada correcta, saber cuándo abordar el transporte deseado, mantenerse orientados durante el trayecto, recibir alertas sobre incidencias y, finalmente, descender en la parada deseada para continuar su desplazamiento hasta el destino.

¡Gracias por contribuir a que la Comunidad de Madrid sea un espacio accesible para todos!

¿Sabías qué...?

Ante cualquier cambio mínimo, como un ajuste en la parada de un autobús debido a un coche mal estacionado, la persona sordociega puede desorientarse al descender. Aunque cuenten con recursos como GPS, brújulas y la capacidad de preguntar a otras personas, la verdadera solución reside en el respeto, la conciencia y la solidaridad de la sociedad madrileña.

Necesidades de las Personas con Sordoceguera: En Busca de Una Sociedad Inclusiva

La diversidad y singularidad de nuestra discapacidad generan necesidades específicas en los ámbitos de comunicación, acceso a la información y movilidad. Para abordar estas necesidades, requerimos:

Para el entorno, nuestras necesidades son:

  • Profesionales especializados: Con profundo conocimiento del colectivo y formación cualificada en sistemas de comunicación, acceso a la información y en la técnica guía-vidente, entre otros.

  • Accesibilidad plena: En todos los entornos, físicos y virtuales, abarcando ámbitos educativos, formativos, laborales, sanitarios, administrativos, de ocio, y audiovisuales.

  • Concienciación social: Es fundamental que la sociedad conozca la sordoceguera y adquiera diferentes estrategias para comunicarse y acompañar a las personas sordociegas.

Abordando las Necesidades de las Personas Sordociegas:

Las personas sordociegas, al perder la visión y la audición, se enfrentan a desafíos significativos en su vida cotidiana. Para superar estas barreras, es fundamental contar con recursos y apoyos específicos que aborden tanto sus necesidades personales como las del entorno y de la sociedad.

Necesidades Personales: Las necesidades personales de las personas sordociegas son diversas, dependiendo de sus características individuales, restos sensoriales y preferencias. Aunque estas necesidades varían, algunas comunes incluyen:

  • Comunicación: Las personas sordociegas requieren formas efectivas de comunicación, como lengua de signos, alfabeto dactilológico, sistema Dactyls, lengua de signos apoyada, entre otros.

  • Acceso a la Información: Necesitan acceder a la información en entornos impresos y digitales, utilizando recursos como audiodescripción, subtitulado, braille, lengua de signos, etc.

  • Movilidad: Para desplazarse de forma autónoma y segura, utilizan recursos como el bastón rojo y blanco, perro-guía, transporte público accesible, entre otros.

Necesidades del Entorno: El entorno físico y virtual debe ser accesible para las personas sordociegas, garantizando su autonomía y seguridad. Ejemplos de estas necesidades incluyen:

  • Accesibilidad Física: Adaptaciones como señalización en braille y relieve, rampas y ascensores accesibles, pasamanos y barandillas, eliminación de barreras arquitectónicas.

  • Accesibilidad Virtual: Adaptación de entornos virtuales como páginas web, aplicaciones móviles y productos digitales para facilitar su uso.

Necesidades de la Sociedad: La sociedad debe comprender la discapacidad de las personas sordociegas y adoptar estrategias inclusivas. Acciones para mejorar la inclusión incluyen:

  • Formación: Capacitar a profesionales y a la sociedad en general sobre la sordoceguera.

  • Sensibilización: Concientizar a la sociedad sobre la importancia de la accesibilidad.

  • Promoción de la Participación: Fomentar la participación de las personas sordociegas en la vida social y cultural.

Las personas sordociegas tienen necesidades específicas que deben ser abordadas para que puedan llevar una vida plena e independiente.

La accesibilidad del entorno y la conciencia de la sociedad son fundamentales para lograr su participación plena en la sociedad.

Imaginen a una persona con sordoceguera total que debe asistir a su cita médica. Navega por el metro, lee en braille, muestra su bastón rojo y blanco para obtener ayuda. En el ambulatorio, utiliza señales táctiles y tecnología para orientarse, interactúa en lengua de signos apoyada y recibe información en braille y formato digital.

Aunque la realidad actual no siempre refleje esta experiencia, existen servicios específicos como el de guía-interpretación ofrecido por asociaciones como ASOCIDE Comunidad de Madrid, para brindar apoyo en situaciones cotidianas.

¿Sabías qué...?

La concienciación y accesibilidad son pasos clave hacia una sociedad inclusiva para las personas sordociegas, donde la comprensión y el respeto se convierten en puentes hacia la plena participación en la comunidad.

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